viernes, 13 de marzo de 2009

¿El futuro? Alta inflación en EEUU y la onza de oro en 2.500 dólares

Con todos los expertos centrados en la deflación, comienzan a surgir voces que alertan de riesgos futuros. Pimco, el fondo de bonos más grande del mundo, advierte de fuerte inflación en EEUU a medio plazo. El banco suizo UBS sitúa la onza de oro en 2.500 dólares en 5 años.

Libertad Digital (M. Llamas) ¿Deflación o inflación? El debate sigue abierto. La mayoría de economistas indican que la deflación (caída generalizada de precios) es la mayor amenaza que afrontan las grandes potencias del planeta. De hecho, los últimos datos apuntan hacia esta dirección, también en España. El riesgo de caer en la temida espiral deflacionista ha provocado que los bancos centrales de medio mundo traten de evitar la caída de precios mediante rebajas históricas de tipos de interés, ingentes inyecciones públicas al sistema financiero y ambiciosos planes de estímulo económico.

Es más. Tanto la Reserva Federal de EEUU (Fed) como el Banco de Inglaterra han puesto en marcha medidas sin precedentes, consistentes en extender la base monetaria mediante la impresión de billetes ex novo con el fin de adquirir deuda pública y privada, y así tratar de reactivar un mercado de crédito que sigue, por el momento, congelado. En definitiva, más dinero, en forma de deuda para solventar una crisis, cuyo fin todavía no se vislumbra.

Sin embargo, esta apuesta podría tener graves consecuencias a medio plazo. Pacific Investment Management Co. (PIMCO), que administra el fondo de bonos más importante del planeta, advierte de que una elevada inflación podría golpear en el futuro a la economía de EEUU. Dicha opinión, coincide con las advertencias lanzadas recientemente por Morgan Stanley, que extiende este riesgo también a Europa, y con el análisis de algunos destacados inversores como Warren Buffett o Marc Faber.

Buffett habla de inflación peor que en los 70

Buffett alertó el pasado lunes, en una entrevista con la cadena estadounidense CNBC, que los esfuerzos del Gobierno de EEUU por impulsar la economía podría conducir a tasas de inflación incluso superiores a las alcanzadas durante la crisis del petróleo de los años 70. El IPC de EEUU alcanzó el 14,8% en marzo de 1980, el nivel más alto desde la década de 1940.

Durante ese período, la economía estadounidense sufrió una intensa estanflación (estancamiento económico y alta inflación) y, de hecho, EEUU decretó la derogación de los acuerdos de Bretton Woods (convertibilidad de dólares en oro), para poder hacer frente a sus pagos y compromisos monetarios.

Ante este panorama, PIMCO anima a los inversores a cubrirse en activos refugio para afrontar los posibles elevados precios de bienes y servicios en el futuro. En concreto, aboga por invertir en letras del Tesoro garantizados contra subidas del IPC. Según estos expertos, la actual recesión económica está retrasando la puesta en marcha de proyectos empresariales y está recortando las inversiones. 

Es decir, la oferta se está reduciendo, de modo que, en caso de recuperación económica, el aumento de la demanda podría causar una importante subida de precios, informa Bloomberg. Un proceso que, de producirse, afectaría con espcial intensidad a los precios energéticos, tal y como advertía esta misma semana el presidente de Repsol, Antonio Brufau. ¿El problema? Existirán "cuellos de botella" en caso de que aumente la demanda de petróleo.

Por su parte, Faber alega que será la "impresión masiva de dinero y el enorme déficit público" los causantes de la futura inflación en EEUU. Llegado el caso, la Fed se verá obligada a subir sus tipos de interés. Jim Rogers y Peter Schiff, destacados inversores pertenecientes a la Escuela Austríaca de Economía, también coinciden en el diagnóstico. EEUU se enfrenta a una elevada inflación futura. La sombra de la hiperinflación ni siquiera se descarta. 

Un escenario que coincie, curiosamente, con los pronósticos del banco suizo UBS, que sitúa el precio de la onza de oro en 2.500 dólares en el plazo de los próximos cinco años, informa Financial Times. En las últimas fechas roza los 1.000 dólares.

Procesos de deflación en inflación "más extremas"

La entidad augura que los procesos de deflación e inflación podrían llegar a ser "más extremos", y recomienda a sus clientes invertir en oro. La demanda de oro se ha disparado en España en 2008, el mercado en EEUU también se anima, mientras que algunos de los clientes más importantes de Merrill Lynch también apuestan por el metal amarillo.

Es decir, algunos analistas pintan un escenario completamente distinto a medio plazo: De tipos del 0% a nivel mundial, a subidas de las tasas de interés; de deflación, a elevada inflación; de la deuda pública, al oro como valor refugio... 

Elevada inflación en Rusia y fuga de capitales

De hecho, existen algunas señales al respecto. El presidente del Banco de Rusia, Serguéi Ignatiev, expresó el jueves en Viena su confianza en contener la inflación, ahora del 13,9%, y evitar una mayor salida de capitales de Rusia en 2009 y una ulterior depreciación del rublo, tal y como avanzó LD. Durante un seminario con altos cargos de la eurozona y de banqueros centrales del Este europeo, Ignatiev pronosticó una leve bajada del índice de los precios para este año, que en cualquier caso será "muy escasa".

Sobre la caída del rublo frente a las principales divisas, el banquero ruso recordó que su entidad ha intervenido por valor de mil millones de dólares porque no deseaba tener "unos mercados de divisas demasiado volátiles". Al respecto, dijo que el Banco de Rusia, para mantener la estabilidad del sector bancario, "ha empleado activamente instrumentos de la política monetaria y ha tomado medidas adicionales para mejorar la liquidez de los bancos", como por ejemplo el impulso de fusiones bancarias e inyecciones de recursos.

También prometió seguir haciéndolo en el futuro "para superar los problemas causados por las turbulencias en los mercados financieros". Sobre la fuga de capitales, calculada en unos 90.000 millones de dólares para 2009, Ignatiev admitió que es muy difícil predecir estos movimientos, pero aventuró que se aminorará la descapitalización del país.

Por último, en cuanto al oro, el precio de la onza al contado subió el jueves un 2,86% en el mercado de Londres, donde cerró a 925,25 dólares, frente a los 899,5 dólares de la jornada anterior. Así, pues, el debate sigue en pie: ¿Deflación como proceso previo a la recuperación o como antesala de una elevada inflación?