¿12:35?, UN POCO TARDE

Con el sugerente nombre de 12:35 se nos ha presentado hace algunas semanas la nueva tarjeta joven (entiéndase como joven de 12 a 35 años) destinada a este sector de la población en nuestra ciudad. La medida en principio parece una buena idea, pero un mayor análisis de la misma nos hace ver que es otro de los brindis al sol a los que nos tiene acostumbrados este gobierno.

Para empezar, hay que felicitar a quienes han sido los verdaderos padres de esta idea y que la han venido fraguando desde hace ya tiempo. Como todo, en cuanto a políticas de juventud en esta ciudad, la idea surgió de las asociaciones juveniles de Gandia y dio sus primeros pasos en el Consell dels Joves. Fue en la anterior Comisión Permanente donde se planteó la necesidad de iniciar el camino hacia la creación de una tarjeta, que permitiera a los más jóvenes de nuestra ciudad beneficiarse a la hora de utilizar transporte público, acudir a espectáculos culturales o practicar deporte, entre otros, del mismo modo que ya sucedía con el Carnet Jove a nivel autonómico. Así, esta idea fue madurando hasta que en la actual dirección del Consell se perfilaron las líneas maestras del proyecto, momento en el cual, y resuelta la parte más ardua del trabajo, la maquinaria de gobierno socialista puso su motor a toda velocidad para apropiarse de la idea, embutir un tanto de marketing y otro tanto de estulticia, y presentar un proyecto precipitado, vacuo y sin más interés que un nombre, todo hay que decirlo, que siendo sugerente no sirve para tapar el vacío tras el que se anuncia.

Y es que la medida no sólo está desprovista de contenido, sino que además se nos presenta tarde. Algo de lo que ya empezó a hablarse en la anterior legislatura se presenta, a escasos meses de las elecciones, con una potente campaña de comunicación y con una fiesta por todo lo alto en la que, dicho sea de paso, el Consell de Joves de Gandia ha decidido no participar, como muestra del desánimo que han producido ciertos detalles por parte del Departamento de Juventud.

Si por algo se han caracterizado las políticas de juventud en Gandia, ha sido precisamente por su inexistencia. La preocupación del Sr. Orengo por los jóvenes de Gandia es a todas luces escasa, teniendo en cuenta que la partida presupuestaria que les dedica es irrisoria. Así, tenemos el Departamento de Juventud que el Sr. Orengo quiere, esto es, apocado, sin iniciativa y con afán apropiatario de las ideas que sectores tan potentes en Gandia como el asociacionismo juvenil tiene. Los hechos son tozudos y primero Mónica Richart y posteriormente Pep Morant, no han hecho más que profundizar en esta indiferencia.

Desde estas líneas quisiera felicitar al Consell dels Joves de Gandia, por suplir en la mayoría de los casos las tareas que el Departamento de Juventud de nuestra ciudad ha venido omitiendo por falta de voluntad, ganas e iniciativa. Y es que es el Consell dels Joves y el asociacionismo juvenil, son los auténticos protagonistas de la política joven en Gandia. Enhorabuena.

Víctor Soler

Presidente de Nuevas Generaciones de Gandia