miércoles, 11 de marzo de 2009

Solbes y Sebastián se jactan de la labor del equipo económico de Moncloa

El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, está satisfecho con su gestión y con la de sus colaboradores. Considera que el equipo económico del Gobierno pasa "con cierta nota" el examen del primer año de legislatura.

Libertad Digital (Agencias) El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, dijo este martes que su departamento pasará "con cierta nota" el examen que ha anunciado para principios de abril el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre el primer año de la segunda legislatura del Ejecutivo.

Solbes destacó que durante el último año España ha crecido más que la media de la UE, la inflación ha caído y el déficit por cuenta corriente se ha reducido. Además, se ha mantenido el gasto de inversión y el gasto social pese a la caída de ingresos provocada por la crisis. Y el sistema financiero español es el que mejor ha soportado las turbulencias entre los grandes países desarrollados y ha mantenido un "comportamiento impecable", afirmó el vicepresidente.
Frente a estos datos positivos, el vicepresidente económico resaltó que el desempleo "ha aumentado de forma significativa". Al ser preguntado por si considera injustificadas las críticas a su gestión, Solbes respondió: "Toda gestión tiene defensores y detractores, y la mía estoy seguro de que tiene defensores y detractores.

Solbes coincide así con el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, quien apostó este marets por la permanencia del vicepresidente segundo Pedro Solbes al frente del ministerio de Economía y Hacienda y defendió el "buen trabajo" que está haciendo para "sacar a España de la crisis económica".

Sebastián respondió así, tras su comparecencia en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio en el Congreso de los Diputados, a los rumores de una posible remodelación del gabinete del Gobierno a partir del mes de abril. Preguntado sobre el perfil que debería tener un futuro sucesor del actual ministro de Economía, Sebastián dijo que le gustaría que tuviera "de nombre Pedro y de apellido, Solbes".

No obstante, el titular de Industria aseguró que le corresponde "exclusivamente" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cualquier decisión sobre la composición de su gabinete y dijo que siempre ha llevado estos temas "de forma muy personal".

Sebastián negó que el actual equipo económico, en el que se incluyó, esté agotado y aseveró: "yo no estoy agotado, estoy con muchas fuerzas", al tiempo que alabó el "buen trabajo" que está haciendo el ministro Pedro Solbes frente a la actual crisis económica, "liderando" dentro de Europa movimientos para buscar una solución al problema financiero.

Recalcó que hay que tener "esperanza" en el futuro porque "de esta crisis saldremos" -dijo- siempre que todos los países se pongan de acuerdo en una solución al problema financiero.

En este sentido, señaló que en esta crisis hay un componente psicológico "muy importante", por lo que hay que "buscar la tecla que haga devolver la confianza".

Al respecto, durante su comparecencia en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio, el ministro estimó que la economía española podría empezar a salir de la crisis a partir del segundo semestre de este año "si se arregla el tema financiero" y se mostró convencido de que la economía española "saldrá más reforzada, y mejor de lo previsto".

Modificar las previsiones

Respecto a las previsiones macroeconómicas, el vicepresidente dejó claro que, por el momento, el Gobierno mantiene las suyas -que apuntan a una caída del Producto Interior Bruto (PIB) nacional del 1,6% en 2009 y la vuelta al crecimiento (1,2%) en 2010-, aunque reconoció que la recuperación lleva algo de retraso. Resaltó la dificultad de hacer proyecciones en el actual contexto de incertidumbre.

"Es verdad que en estos momentos, con las cifras disponibles (...) podrían salir cifras para 2010 más negativas de las que tenemos ahora", afirmó.

El vicepresidente explicó que la reactivación tiene mucho que ver con la liquidez y la confianza, por lo que, en función de cómo evolucionen esos factores, "habría que modificar las previsiones"