lunes, 9 de marzo de 2009

3,9 millones de parados no impiden a De la Vega hablar de año "positivo"

España tiene 3,9 millones de parados (sin maquillajes) y ha destruido más de un millón de empleos en el último año. Los ERE se multiplican a lo largo de la geografía española y la deuda pública se dispara, pero para De la Vega, ha sido un año "razonablemente positivo"

Libertad Digital (Agencias) Sorprendentes declaraciones de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Desde Monrovia, capital de Liberia, en su nueva gira africana, la vicepresidenta no ha tenido empacho de decir que este primer año de legislatura ha sido "razonablemente positivo". Además, según sus propias palabras, lo que más lamenta es "no haber podido contar con la colaboración del PP" y que "Mariano Rajoy esté más preocupado por sus problemas que por los de los ciudadanos".

En cualquier caso, aún es difícil averiguar qué cuentas ha echado la vicepresidenta para hablar de año "positivo", teniendo en cuenta que a cierre de febrero en España se cuentan casi 4 millones de parados, se ha destruido más de un millón de empleos, los ERE se suceden en todos los puntos de la geografía española, el mercado inmobiliario sigue estancado y los rescates del Ejecutivo siguen sin dar resultados. Ya hay en España más de 1,2 millones de parados que no cobran ningún tipo de prestación.

Además, el Plan E de Zapatero y sus inyecciones públicas han disparado la deuda provocando que las agencias de calificación de crédito rebajen el rating de la deuda española. Por otro lado, la diferencia entre el bono alemán y el bono español se ha disparado más de 100 puntos básicos, encareciendo notablemente nuestra capacidad de endeudamiento.

Según informes de analistas internacionales, España sufre el riesgo de incrementar de una manera notable el número de parados en situación de pobreza durante los dos próximos años. Otros analistas advierten de que si no se toman las medidas flexibilizadoras y estructurales adecuadas, podemos pasar de la recesión a una gran depresión a la japonesa.

Datos que para la presidenta deben ser irrelevantes, ya que, insistimos, su balance del primer año de legislatura es "razonablemente positivo". Quizá en parte se refiera a que Zapatero esperó hasta el mes de julio para hablar abiertamente de crisis económica y que luego negara rotundamente que hubiera ocultado la crisis. Y que esos primeros meses del año fueron buenos para el ejecutivo, pese a que ya se destruía empleo a ritmo récord.

En cualquier caso, De la Vega, ha hecho este sábado un balance "razonablemente positivo" de este primer año de legislatura. En rueda de prensa desde Monrovia al término del IV Encuentro de Mujeres por un Mundo Mejor, De la Vega reconoció que este año "ha sido y está siendo duro y difícil para todo el mundo y en todo el mundo" y pasó a destacar las medidas que el Gobierno tomó "desde el primer momento" para "paliar los efectos de la crisis y alcanzar la senda de la recuperación económica cuanto antes".

Unas medidas que, sin embargo, aún no han comenzado a generar puestos de trabajo, tal y como espera el Ejecutivo. Por otro lado, han supuesto un importante incremento de la deuda pública y que abundan en la crisis ya que la capacidad recaudatoria de la Administración pública está por los suelos.

Resulta curioso, no obstante, que lo más conocido de las medidas anti-crisis sean los imponentes carteles que el Estado coloca en cada uno de los lugares donde con el famoso Plan E se va a efectuar una obra pública.

Ha señalado que el Ejecutivo ha adoptado iniciativas para ayudar a los desempleados, activar la economía y cumplir sus compromisos en materia de educación, sanidad y dependencia. "Trabajamos por seguir progresando. Y lo vamos a conseguir y cumplir" contando además con el "compromiso y responsabilidad de los agentes sociales y de todos los ciudadanos de este país". "Y nos habría gustado también contar con la colaboración del PP. No ha sido así y les aseguro que el Gobierno lo lamenta", remachó